El volcán de Fuego, cercano a la capital guatemalteca, incrementó este viernes su actividad eruptiva con expulsión de columnas de ceniza y sismos, informó la entidad de protección civil, al aumentar la vigilancia del coloso que en junio pasado dejó 190 muertos.
El volcán, de 3.763 metros de altura, levantó columnas de ceniza que sobrepasan los 1.000 metros sobre el cráter, generando lluvias de ese material en al menos cinco comunidades cercanas, dijo a periodistas Julio Sánchez, portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
La erupción del coloso también genera actividad sísmica y explosiones moderadas y fuertes, aunque no se han ordenado evacuaciones preventivas, agregó.
Por su lado, el Instituto de Vulcanología recomendó a las autoridades de Aeronáutica Civil a tomar precauciones por la ceniza que se dispersa en los flancos "oeste y suroeste del complejo volcánico".
El Fuego, a 35 km al suroeste de Ciudad de Guatemala, registró el pasado 3 de junio una potente erupción que provocó una avalancha de material volcánico ardiente que arrasó la comunidad San Miguel Los Lotes, dejando 190 fallecidos y 238 desaparecidos.
Por la tragedia, miles de personas siguen en albergues temporales a la espera de la construcción de un proyecto de viviendas ofrecido por el gobierno.